“El sol torno en dorada la blanca mañana y el camino se
zambulló entre las encinas de la dehesa charra para mostrarnos toda su belleza”.
¡Joer! Esta es mía, voy prosperando…
Quedada a las 10:15 en el Puente Romano. Asistentes:
Fernando, Juan Miguel, Paco Sánchez y José Manuel. Ausentes: Paco Martín
estudiando con sus hijos y Alex en su tarea industrial. Mañana en principio
fría y con nubes, pero luego despejó, subió algo la temperatura y estuvo ideal
para la bici.
Comenzamos nuestra jornada tomando el carril bici con
dirección a Aldeatejada, no sin antes hacer unas fotos con la escarcha junto al
Romano. Tengo muy buenas sensaciones esta mañana. Este primer tramo de carril
bici lo hacemos a prisa. En uno de los tramos Juan Miguel y Paco se desvían por
carretera, pero al llegar al pueblo nos juntamos de nuevo.
Justo cuando sobrepasamos el casco urbano tomamos un camino
a la derecha, el firme es bueno, subida
constante aunque tendida. Fernando ya marca la pauta e incluso se adelanta para
retratarnos en marcha. Este camino ya lo hicimos en este primer tramo el pasado
miércoles. Llegamos a un punto en que el camino se desdobla, a la derecha
fuimos el miércoles con dirección al Pirulí, así que hoy toca a la izquierda. “Da
igual derechas que izquierdas, todo es cuesta arriba…”
El cielo se abre y el sol nos acompaña el resto de la mañana
¡Qué maravilla de día! El camino en cambio empeora, muchas roderas e incluso
alguna laguna de agua que nos hace salir campo a través. Por fin llegamos a la
zona buena, el camino empieza a mejorar y además tiende a descenso. A izquierda
y derecha fincas de ganado (cerdos, vacas, caballos) y encinas, muchas encinas.
El paisaje cada vez más bonito nos invita a hacer numerosas paradas para fotos.
También repostaje de líquidos y en alguna de ellas incluso avituallamiento de
frutos secos. 
Abrimos y cerramos porteras en varias ocasiones, vemos a los
“cisqueros” quemando los restos de la poda de encinas, bonitas manadas de
caballos, cruzamos con precaución un multitudinario rebaño de vacas sueltas.
Había que tener cuidado al cruzar entre madres y crías. Las vistas y el día me
inyectan energía.
Finalmente dejamos la zona de La Valmuza y acometemos un
trocito de la cañada de los Mártires. Más ganado, en esta ocasión recibiendo
cuidados. Más fotos. Queda afrontar el último tramo con pequeños repechos que
nos conduce a Doñinos. Como hemos hecho muchas paradas afrontamos esta última
parte a un ritmo elevado. Suben las pulsaciones de Juan Miguel. A los demás nos
debieron aumentar también, pero nadie se dio cuenta. Nos adelantan a toda prisa
unos “brincapozos” que luego no pueden con su alma y al final se pierden.
En la entrada final a Salamanca optamos por seguir por camino el máximo tiempo
posible, junto a la vieja N620 hasta llegar al barrio de Buenos Aires, donde
cogemos el asfalto y volvemos al punto de partida. Decidimos subir por el
campus siguiendo el carril bici para acompañar un rato más a Paco y después… ¡cada
uno a lo suyo!.La ruta y un montón de fotos:
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