miércoles, 6 de noviembre de 2013

BANDA ANTIPINCHAZOS...



Asisten: Paco Sánchez, Fernando, Juan Miguel, Ángel, Anselmo y José Manuel (éste último con prueba impresa a color del logotipo del grupo en el maillot de entretiempo).

Ruta: Santa Marta, Nuevo Naharros, Nuevo Amatos, Huerta, Aldealengua, Cabrerizos, Salamanca.

Comentarios: El cronista (que habitualmente soy yo, y en mi ausencia Fernando) se reincorporó al grupo tras dos jornadas de ausencia convaleciente por lesión en la inserción del glúteo mayor izquierdo en el fémur izquierdo (transcribo juicio clínico de la traumatóloga de turno). También mi bicicleta había pasado por el doctor “Gómez” y la verdad es que el plato grande no andaba muy fino, así que el acuerdo “tácito” era no usarlo… (pero nadie…)

Para más INRI, en Santa Marta, la rueda trasera me hace un extraño y descubro que está sin aire. Bueno sin aire y con una raja considerable ¡Mi recién estrenada “black jack” trasera! En estos casos te das cuenta de la importancia de contar con una buena “banda antipinchazos”. Ángel, Anselmo y como no, “El Capi”, se pusieron manos a la obra con celeridad para desmontar la rueda, parchear cámara y cubierta, inflar con “varias” bombas, aunque no al unísono, montar y ajustar la rueda.

No contentos con esto, decidieron arreglarme también los “enganchones” de la cadena en el plato grande, y para ello nada mejor que poner un ritmo  infernal que solo permitía acercarme a ellos con la ayuda del susodicho. ¡Mano de Santo! La cadena dejó de engancharse progresivamente a medida que la velocidad media del grupo aumentaba. A todo esto, de la inserción del glúteo ya ni me acordaba, por supuesto.

¡En fin! Menos mal que en el puente de Huerta a alguien se le ocurrió hacer una foto, con la suerte de que el espontáneo-fotógrafo-foráneo consiguió apuntillar en el móvil de Paco cuando el Palco de Presidencia ya había dado el cuarto aviso, lo cual se tradujo en un merecido descanso en la ruta.

Pero como se hacía de noche la vuelta no iba a ser más floja y los relevos aumentaban de nuevo la velocidad media. Ya de puestos me atreví hasta a dar alguno… Llegados a Aldealengua decidieron que, de postre, nada mejor que tomar el camino a la derecha que se empina lenta, pero continuamente, hasta llegar a “los Caenes”. Mi “inserción” aguantó el envite sin contemplaciones, aunque a Paco… A Paco no hay quien le siga cuando el camino se empina.

De allí a Cabrerizos y cada uno para su casa. ¡Ciao!

Asfalto agrietado y al fondo "El Grupo"

Asfalto sin grietas y al fondo "El Grupo"

La de antes un poco más centrada

A la izquierda "El Grupo" y a la derecha...



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