Asisten: Juan Miguel, Pedro, Paco Sánchez, Ángel, Antonio,
Fernando y José Manuel.
Ruta: Aldeatejada, Ariseos, Morille, Cuatro Calzadas, Los
Cisnes, Calvarrasa de Arriba, Santa Marta, Salamanca.
Comentarios: ¡Espléndida mañana de bici! Hacía meses que no amanecía
una mañana tan sugerente. Y eso que había caído una buena helada, pero el sol y
el trayecto previsto presagiaban ya el posterior disfrute. Y para colmo
Fernando “MacGyver” se presentó a la cita con un fantástico guardabarros
delantero de fabricación propia, color azul “Solán de cabras”. Y no contento
con esto, procedió a deleitarnos con sus anteojos “bikeros” made in Alehop.
Algún ave “desaboría” quiso posponer la prueba de barro y
propuso comenzar por el carril bici hasta Aldeatejada. Le sancionaremos con
“tarjeta amarilla”. Ya desde Aldeatejada tomamos la vertiente sur del Camino
del Santo dejando a la izquierda Miranda de Azán y en busca de nuestro árbol
del “Ahorcado”, donde el camino resultó invadido de “abrojos”. (Abrojo:
perteneciente o relativo al grupo de bici “Los Abrojos”).
Desde aquí hasta Ariseos transcurrió la parte dura de la
jornada, con el camino abrupto aderezado con el barrizal y agua acumulada en
las vaguadas. Pero ya no hay camino que se resista al auténtico “Pájaro Ibérico
de barro”. Llegando al alto que precede a Morille, aproveché mis metros de
ventaja para obtener unas bonitas instantáneas de la llegada de mis
acompañantes.
Ya en la fuente de Morille, saludamos a “Elvira” la maestra
y optamos por el avituallamiento habitual de los domingos. Había que proseguir
a la izquierda, pero hubo que trastocar el plan inicial del “router” para
esquivar ciertas reses bravas, que en otra ocasión amedrentaron seriamente a
los asistentes. El paisaje por esta parte era espectacular.
Llegados al cruce con la carretera de Monterrubio de la
Sierra giramos a la derecha buscando el cruce con el camino hacia Cuatro
Calzadas, que era nuestro siguiente objetivo y donde volvimos a topar con los
“Abrojos”. Alguien sugirió realizar una degustación de jamón, pero tras
someterse la cuestión a referéndum, quedó descartada con un solo voto a favor en
la alzada de brazos (sufragio universal).
La ruta continuó hacia el punto geodésico de la zona, con
excelentes vistas a mano derecha de la sierra de Béjar y a mano izquierda de
Salamanca capital. Después, una secuencia de porteras entre encinas con
excelente sabor a domingo, cerdo ibérico a la izquierda, reses sueltas en mitad del camino y algún que otro "saludo canino" que no llegó a
más, hasta llegar a la calzada romana. Como se nos pasa girar a la izquierda en
el primer desvío (intención previa, con rumbo a Arapiles) no queda otra que
continuar hacia la urbanización Los Cisnes. Desde allí a meta transcurrieron
los kilómetros de la “la basura” en la maravillosa jornada de hoy.
No hubo lavado de bicis porque alguno tenía prisa. ¿Sería
para degustar un suculento plato de jamón ibérico?